La preservación alveolar es un conjunto de técnicas y procedimientos utilizados en odontología para mantener la estructura ósea y el contorno de un alvéolo dental después de la extracción de un diente. El objetivo principal es prevenir o minimizar la reabsorción ósea que ocurre naturalmente después de la extracción, y así conservar la cantidad y calidad del hueso alveolar para futuros tratamientos, como la colocación de implantes dentales.
Detalles específicos del procedimiento
Un odontólogo evaluará el estado de salud dental y periodontal del paciente, así como la necesidad de extraer el diente y la viabilidad de la preservación alveolar.
Se seleccionarán las técnicas adecuadas para la preservación alveolar según las características del caso, como el uso de materiales de relleno óseo, membranas de barrera o injertos óseos.
La preservación alveolar ayuda a prevenir la pérdida de hueso después de la extracción, lo que es fundamental para mantener la estructura ósea y la estética facial.
Al conservar el contorno óseo natural, se logra un mejor resultado estético en la zona donde se realizó la extracción.
Se espera que la preservación alveolar minimice la reabsorción ósea y mantenga la cantidad y calidad del hueso alveolar, lo que facilita la colocación futura de implantes dentales o prótesis.
Después de la extracción, se puede utilizar un material de relleno óseo, como aloinjerto o xenoinjerto, para mantener el espacio y proteger el alvéolo.
En algunos casos, se puede colocar una membrana de barrera para proteger el alvéolo y promover la regeneración ósea.
Si es necesario, se puede realizar un injerto óseo en el alvéolo para estimular la formación de nuevo tejido óseo.
Seguir las instrucciones del odontólogo: Es importante seguir las indicaciones postoperatorias, como tomar los medicamentos recetados, mantener una buena higiene oral, evitar alimentos o actividades que puedan afectar la cicatrización y asistir a las citas de seguimiento programadas.
